Soy Sofía Julia Ramírez, mamá de dos hijas. Una de ellas con diagnóstico de autismo de alto funcionamiento.
Durante años caminé sola, maternando con el alma, sin red ni manuales. Ese recorrido me reveló algo profundo: mi propósito.
Encontré en la escritura una forma de nombrar lo que dolía, de visibilizar lo que se calla. Así nació Autismo sin azúcar ni flores: un espacio real, sin edulcorantes, donde comparto experiencias, no recetas; preguntas, no certezas.
No soy especialista en autismo, pero sí en estar. Y sé, por experiencia, que nadie debería transitar este camino en soledad.
Este proyecto es palabra, testimonio y refugio.
Porque cuando pude escribir, empecé a sanar.